Un gran santo
Podrás encontrarlo en la Ermita, la cual se encuentra en los predios de la parroquia de San Benito Abad.
Este gran Santo siempre ha manifestado su compromiso para con las personas que se encomiendan a su intercesión.

San Benito, Abad
Nació en Nursia, cerca de la ciudad italiana de Spoleto en el año 480 DC. Era hijo de un noble romano. Es enviado a Roma para capacitarse en filosofía y retórica, pero deseando una vida más espiritual, pronto abandona la capital. Con ayuda del abad de un monasterio cercano llamado Román (San Román Abad), se instaló en una gruta de difícil acceso, en un lugar cercano llamado Subiaco, para vivir allí como un ermitaño. Después de pasar tres años en ese lugar, dedicado a la oración y el sacrificio, fue descubierto por unos pastores, quienes extendieron su fama de santidad por sus poderes milagrosos. Funda allí varios monasterios.
En 529 se refugia en Montecasino donde funda un monasterio y desde donde se extiende la Orden Benedictina. En 540 escribe su famosa Regula monasteriorum (Regla de los monasterios).
Su gran amor y su fuerza fueron la Santa Cruz con la que hizo muchos milagros. Fue un poderoso exorcista. Este don para someter a los espíritus malignos lo ejerció utilizando como sacramental la famosa Cruz de San Benito.
San Benito predijo el día de su propia muerte, que ocurrió el 21 de marzo del 547.
La fecha de San Benito es el 21 de marzo, pero por ser período de cuaresma se festeja el día 11 de Julio.

La Medalla - Cruz
No cabe duda que la medalla-cruz de San Benito es una de las más apreciadas por los cristianos.
Benedicto XIV, en marzo de 1742, aprobó el uso de la medalla que había sido tachada anteriormente, por algunos, de superstición y mandó que la oración usada para bendecirla se incorporase al Ritual Romano. La devoción de los fieles y las muchas gracias obtenidas por ella es la mejor muestra de su auténtico valor cristiano.
Un Signo Sagrado
La medalla de San Benito es un sacramental reconocido por la Iglesia con gran poder de exorcismo. Como todo sacramental, su poder está no en sí misma sino en Cristo, quien lo otorga y en la fe y la fervorosa disposición de quien usa la medalla.
Quienes lleven la medalla de San Benito a la hora de la muerte serán protegidos siempre que se encomienden al Padre, se confiesen y reciban la comunión o al menos invoquen el nombre de Jesús con profundo arrepentimiento.

Los Simbolos de la Medalla - Cruz
de San Benito
La medalla presenta, por un lado, la imagen del Santo Patriarca, y por el otro, una cruz, y en ella y a su alrededor, las letras iniciales de una oración o exorcismo, que dice así (en latín y en castellano):
Crux Sancti Patris Benedicti
Cruz del Santo Padre Benito
Crux Sacra Sit Mihi Lux
Mi luz sea la cruz santa
Non Draco Sit Mihi Dux
No sea el demonio mi guía
Vade Retro Satana
¡Apártate, Satanás!
Numquam Suade Mibi Vana
No sugieras cosas vanas
Sunt Mala Quae Libas
Pues maldad es lo que brindas
Ipse Venena Bibas
Bebe tú mismo el veneno.
Es una auténtica confesión de fe y de amor a Cristo y una renuncia al diablo.

Novena breve a San Benito
Rezar durante nueve días consecutivos la siguiente oración:
OH San Benito, mi protector bondadoso y de cuantos van a ti en sus apuros. Intercede por mí a Dios para que alivie mis sufrimientos y dificultades que ahora me agobian, rechaza por la poderosa intercesión de la Cruz todo mal que puedan dirigir contra mi persona o contra las personas de mi familia.
(pídase aquí la gracia que se desea obtener)
Te lo pido con toda confianza.
Padrenuestro, Avemaría y Gloria